Si hace unos meses hablamos en Masby, el ‘tea party’ español, inspiración y objetivos del tea party a la española de esta manera:
“Irrumpe en España Masby un nuevo movimiento ciudadano, que no es de derechas ni de izquierdas, ni conservador ni progresista aunque que reconoce afinidad con la ultraderecha, ha creado “un espacio de ideas libres que no esté manipulado por los trepas corruptos con ansias de poder en España y del que de momento están excluidos los españoles pertenecientes a la masa borreguera que
la componen, y resumiendo, aquellos “cuya vida gira en torno al móvil,
que condicionan pegar un polvo al resultado de su equipo de fútbol, los
que ven Gran Hermano y la Isla de los Famosos, los que han votado a
favor o en contra de la guerra de los Moros (¿?), o si se sienten un
bicho raro por ser heterosexual…”
“Se puede decir que los fundadores de tal movimiento no le hacen ascos a estos individuos que a veces pretenden iluminar el pensamiento español:Arturo Pérez Reverte, Pedro Ruiz, Federico Jiménez Losantos, Rosa Díez, Pedro J. Ramírez y Fernando Sánchez Dragó, relación en la que faltan, quizá por descuido, algunos de los asiduos del blog como Antonio Burgos, Sostres y Eduardo García Serrano”
hoy, cuando todo el mundo está como loco recordándonos el fallido golpe de Estado del 23-F-81, en donde cada cual arrima el ascua a su sardina y del que hasta el Rey –escribir
“el rey” queda feo- hace chistes: “No os quejéis de que os ocultan
cosas del 11-M: yo todavía no sé lo que pasó el 23-F” (aunque haya
malévolos que digan que Él si lo sabía perfectamente) o asistiendo a la reedición del Rumasa-2 (esperemos que don José María “no se pegue el tiro”