Dos formas pintorescas de interpretar un vídeo de violencia militar
El Ministerio de Defensa dice que va a investigar las supuestas imágenes de soldados españoles maltratando a dos prisioneros iraquíes para averiguar si corresponden al centro de detención que existía en la base española de Diwaniya (Irak) en los primeros meses de 2004, en las que se ve cómo cinco militares entran en una celda y tres de ellos la emprenden a patadas con dos detenidos, de los que solo se escuchan quejas y lamentos. Uno de los militares se empeña con especial saña y vuelve en dos ocasiones para descargar con todas sus fuerzas su bota sobre los cuerpos indefensos. Dos soldados observan la paliza desde la puerta y un sexto rueda la escena. Al inicio de la grabación, uno de los soldados ordena a gritos a los detenidos que se incorporen y, al final, se oye a otro decir: “A éste se lo han cargado ya”.
Este hecho espeluznante –se tendrá que demostrar su veracidad- es visto así por el poeta, novelista y humorista, aunque muy lejos de ser prez de las letras hispanas, uno de los más genuinos jinetes del Apocalipsis, Alfonso Ussía, al que le sale el patriotismo por sus generosas orejas:
“He visto las imágenes denunciadas por ‘El País’ en las que aparecen cuatro presumibles soldados españoles dando una paliza a un presunto prisionero iraquí. Sinceramente, no doy crédito a esas imágenes. Hace bien el Ministerio de Defensa en abrir una investigación, pero dudo mucho de su eficacia. Esa escena ha podido ser grabada en Iraq o en Guadalix de la Sierra. Del prisionero iraquí sólo se aprecia un ropaje negro, y los soldados, en el caso de que lo sean, se me antojan irreconocibles”
“En el caso de que cuatro soldados hubieran decidido comportarse como unos desalmados deshonrando su condición de tales y su uniforme, no habrían permitido que un quinto compañero grabara a un metro de distancia el desarrollo de la fechoría. Las patadas se las habrían dado a él, y no al iraquí que no aparece”.
“La actuación de los componentes de nuestras Fuerzas Armadas enviados a misiones en el exterior, ha sido siempre ejemplar e impecable. Por donde han pasado, además de vidas y sangre, han dejado un recuerdo de humanidad, trabajo, sacrificio y justicia difícilmente superables”.: “De ser verdad, firmo con la misma seguridad este artículo. Sería injusto y parcial. Pero lo asumo. Si tantos atacan a
nuestros militares sin motivos, yo los defiendo con razón o sin ella”.
Pero hete aquí que nos solazamos con otra interpretación, la del sesudo y enciclopedico EQM :Sociosanitarios maltratos bélicos, que rezuma sectarismo y patriotismo de derechas, pues aprovechando que el Pisuerga pasa por Fachadolid no deja de acordarse del del arruinador ZP, de Carmencita la de Chacónincluso del autor de engendros, Almodovar con ‘La mala educación‘, y el último Los amantes pasajeros, aunque esta inclusión es debida a un servidor, no repuesto aún de tan disparatado film en el que al final todas las ovejas se van con sus parejas, con el triunfo del amor homo.