Lo que comenzó con una salida de pata de banco de Miguel Celdrán, alcalde de la ilustre villa de Badajoz, y de cuya ocurrencia, muy parecida a la del alcalde de Valladolid aunque con unos objetivos muy opuestos –se ve que a los sexagenarios, al igual que a los altos grados de la milicia que van a pasar a la reserva, les da por decir lo que piensan- , ya dimos cuenta en Miguel Ángel Celdrán Matute, un teórico de los palomos cojos …, lleva camino de convertirse en una especie de epopeya, rumbo al oeste de la Península Ibérica, de un colectivo que dicho edil, de la subespecie del macho ibérico, ha renombrado como “el de los palomos cojos”, buscando el efecto contrario: ir hacia una villa que bajo una usurpación de su primer representante, no los quiere:
“Aquí en Extremadura pocos. Aquí normalmente los palomos cojos los echamos pa otro lao, depende de que lao cojeen. Pero normalmente los echamos pa otro lao. Aquí gracias a Dios estamos tos mu sanos. Bien, lo ha dicho Ernesto, esta tierra es sana y fuerte”
El alcalde faltón ya se ha disculpado pero el Gran Wyoming no suelta su presa y ha emprendido una campaña que difunde a bombo y platillo desde su programa de humor El intermedio en la Sexta y bajo el lema Apúntate a la caravana de palomos de El Intermedio!
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