El refrán de que “no hay mal que por bien no venga” parece que , de momento, se está cumpliendo en el PP, ya que los males que lo están azotando por doquier, en forma de corrupciones varias , a lo largo y a lo ancho del territorio nacional- ahora no es el momento de hablar de las del PSOE- están sirviendo para apuntalar el liderazgo de Rajoy: no hay más que ver la ¦0¦ de familia que se hicieron ayer, con una solemnidad inusitada, en que estaban todos, hasta Aznar, representado por Ana Botella. Fue una especie de “prietas las filas, recias, marciales, nuestras escuadras van”, al modo joseantoniano, que cantábamos en las excursiones que organizaba el Frente de Juventudes, que como nos dijo una amiga alemana, estaban calcadas del modelo hitleriano.
Con que haya servido para que Rajoy aguante algunos telediarios más de los que les pronosticaban cierta prensa y ciertos comunicadores que midieron mal sus fuerzas y que ahora, y de momento, están envainando sus espadas involucionistas, a la espera de mejor ocasión.
Tanta corrupción está sirviendo, además, para darle un respiro a Zapatero, al que los 7.000 parados diarios le van a acabar de poner las cejas blancas, e incluso el episodio de la cacería-como hablan de oídas no se ponen de acuerdo en si de venados o muflones- está sirviendo a unos y otros como maniobra de distracción: lo único que se desprende de este episodio es la suerte que tienen Bermejo y Garzón de asistir a una cacería que cuesta entre 3 ó 4 mil euros por barba: el sueldo no da para tanto aunque el cargo sí merezca la invitación de amigos pudientes.
Tags: política, sociedadComparte este artículo
Continúa leyendo...- Deja tu Comentario...