
Repetir esta noticia que ha salido en todos los periódicos podría parecer algo ocioso o redundante pero citar el origen, el medio del que proviene, del deportivo francés L’Equipe , hace irresistible su mención porque en más de una ocasión hemos hablado del incorregible chauvinismo del país vecino que asistía atónito a los éxitos deportivos del vecino del sur, donde antaño comenzaban los Pirineos, éxitos que se concretaban ahí donde más les duele, no sólo en su deporte nacional el ciclismo, cuyo Tour está siendo ganado invariablemente por un español, sino en el santuario del tenis de la tierra batida, en Roland Garros, otro de sus orgullos nacionales, en que Nadal es el Rey Absoluto, el Luis XIV del tenis, que año tras año, y sobre esa superficie no ha cesado de proclamar “Le Tennis, c’est moi”.
El haber sido proclamado Campeón Mundial de los Campeones por L’Équipe , después del bochornoso espectáculo que la afición francesa dio al alegrarse infinitamente de que un Nadal lesionado
perdiese la anterior edición de Roland Garros, deja saldada aquella
vieja cuenta: la decisión de L’Equipe es un síntoma de que el pueblo
francés se ha rendido a la evidencia y, aunque un poco tarde, ha
asimilado como propios los éxitos del español de Manacor.
Tras este obligado preámbulo diremos en qué meritos se basa el periódico-en 2º lugar aparece el campeón del mundo de fútbol Andresito Iniesta por aquel su gol en la Final- para otorgarle el planetario galardón:
“Rafael
Nadal ha reinado en la galaxia del tenis en 2010. Se trata de “un
coloso tan humano” que en España genera unanimidad por su naturalidad,
hasta el punto de que ha conseguido que los fotógrafos no le acosen, a
diferencia de lo que ocurre con otros famosos.
Tag: deportes
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