

Convoca Zapatero en sus intentos de ofrecer iniciativas, medidas, contra la crisis de la economía al ex presidente Felipe González, al ex presidente de la Comisión Europea Jacques Dellors; a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y a su antecesor en el cargo Pedro Solbes y replica el responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro afirmando que la reunión que Zapatero, ha convocado en La Moncloa es "la foto del paro", habiéndole llamado la atención además que los participantes sean socialistas cuando en la mayoría de los países de la UE gobiernan partidos de centro derecha liberal. Con la ironía que lo caracteriza le adjudica a dicha
reunión “la grandeza de haberlos reunido en esa foto”.
Pero no sólo don Cristóbal ha puesto palos en la rueda de esos intentos por aportar soluciones, ahora que vamos a estar en el escaparate de Europa y del mundo al presidir la UE, otros elementos derechizantes también han puesto su granito de arena para el desprestigio de Zapatero y de los llamados a consulta como Carrascal, el elegante y optimista encorbatado:
“Acaba de tomar posesión y ya empieza a hacer de las suyas. ¿A qué viene ese convocar en la Moncloa a «tres viejos sabios», Delors, González, Solbes, para consultarles sobre las directrices a tomar durante la presidencia española de la Comunidad Europea? Con cámaras, naturalmente. O no se siente preparado para la tarea o estamos ante otro de esos espectáculos de luz y sonido, que tanto gustan a nuestro presidente. Si no se siente preparado, esa consulta tendría que haberla hecho antes de tomar posesión y en el más riguroso sigilo, por aquello del pundonor. Y si se siente preparado y todo es un buñuelo de viento, empieza a hacer en Bruselas lo que viene haciendo en Madrid: hacer que hace. Este hombre no tiene remedio”
En El Mundo, leemos:
“la foto de La Moncloa es inédita. Aunque algo busca con ella el presidente porque no da puntada sin hilo.
Tal vez Zapatero, como los adolescentes, quiso tomar distancia de los padres y ahora, en la madurez de sus seis años en el poder, quiere regresar al seno familiar y reconciliarse con ellos. Ahí les tienen ustedes en el salón, cada uno mirando para un lado y sin saber cómo iniciar la conversación... después de tantos años separados.
Al hijo presidente se le ve contento de haber reunido a sus maestros, mientras que los veteranos posan tal cual son. Jacques Delors, el tío del exterior, sigue igual de envarado que cuando era presidente de la Comisión. Pedro Solbes, el abuelo de Heidi, aparece repantingado con la placidez del puesto de ex ministro que tantas veces envidió en otros.
Felipe González, el padre, a sus 67 años, ha vuelto a la pana y va de 'sport' porque al fin y al cabo está de regreso en su casa. Recién llegado del Caribe, con el moreno subido que resalta su pelo blanco, González tiene aspecto de jubilado de Miami y está como distraído.
La foto es un poco fría. La mesa blanca desnuda pide a gritos unos cafetitos y unas pastas para acompañar el regreso de los padres, para recibir sus consejos, al hogar familiar. Sobre todo en un día tan señalado como la víspera de los Reyes Magos.”