Como Bibiana ha puesto encima de la mesa tan importante tema, sobre todo para las que son las principales afectadas por el asunto, nos hemos informado y hemos sabido que el punto G está en “las raíces del clítoris que rodeando la uretra se introducen profundamente en la musculatura peri vaginal. No todas las mujeres tienen estas raíces situadas del mismo modo y en el mismo sitio”
Que se pongan las manos en el pecho aquellos que nacieron en España cuando el Pequeño Dictador ya gobernaba con férrea mano las tierras y los pueblos de España y digan en un acto de sinceridad cuándo se introdujo el vocablo clítoris en sus vidas: sin son sinceros responderán que ocurrió en los albores de la democracia la incorporación de tal concepto, que viene del griego “kleitoris” y que significa en el diccionario de la RAE “cuerpo carnoso y eréctil que sobresale en la parte más elevada de la vulva”. Y aunque el vulgo tenía ciertas sospechas, en plan científico y anatómico nada de nada. Así cuando en una de las encuestas preguntaban a un grupo de mujeres de la Alpujarra granadina qué era aquel invento casi todas lo ignoraban y sólo la más avispada del grupo contestó que “seguramente sería la “pipirritilla”
Para combatir la ignorancia y ablación mental de ese instrumento placentero de la mujer que todavía se padece, Bibiana Aido, aquella cuyo nombramiento fue combatido con tanta saña por Antonio Burgos y Sánchez-Dragó, la ministra de la Igual-da, que está para subsanar estas deficiencias, ha aprobado en el BOE unos dineros para la elaboración de un “Mapa de Inervación y Excitación Sexual en Clítoris y Labios Menores, aplicación en Genitoplastia”, de lo que ayer dábamos cumplida cuenta, mostrando para los escépticos una fotocopia de la página del BOE donde viene la noticia, acompañadas de otras del tipo de “Topografías domésticas en el imaginario femenino”
Tag: sociedadComparte este artículo
Continúa leyendo...