Miguel Poveda lleva la canción española al Liceu de Barcelona

Desde que Miguel Poveda, catalán de Badalona, dijera:
"Quizá tengo menos elementos que nadie para ser cantaor. Ni mis padres ni yo somos andaluces, ni soy gitano, ni he crecido en una familia de artistas de enjundia. Pero tampoco he sido consciente de todo ello hasta que lo han dicho otros. Cuando empecé a cantar, me dijeron: No eres andaluz, no eres gitano, ni tus padres flamencos. Yo carecía, a priori, de unas condiciones que había que tener. Pero yo soy un sin papeles del flamenco: estoy dentro y ya no hay quien me saque", hasta su definitiva consagración en el escenario del Gran Teatre del Liceu de Barcelona, hay un gran trecho y muchos lo consideran como el cantaor flamenco de más proyección y recorrido, a pesar de todos los pesares que él enumera.

El origen de estas líneas es haber contemplado anoche y con sumo agrado, a través del andaluz Canal Sur, el concierto en que presentaba sus ‘Coplas del querer’ en el escenario del Gran Teatre del Liceu de Barcelona, en la Ramblas, donde comenzó hace 20 años a cantar en un tablao para turistas y aficionado, un salto similar al de un recogepelotas que acaba ganando en Wimbledon.

Como ejemplo del cantante versátil que es no se limitó a cantar copla sino que hizo incursiones flamencas con unas alegrías de Cádiz, innovó con “Cant dels ocells” por bulerías y sacó su condición de catalán con “Cançó del bes sense port”, de Maria Mercè Marçal.

Estuvo cerca de tres horas cosechando bravos y olés aunque el éxtasis de los admiradores de su arte llegó cuando maravilló con un nuevo “Ojos Verdes” y sobre todo con “Tres puñales”, donde el Liceo de vino definitivamente abajo, incluidos Juan Manuel Serrat e Isabel Pantoja, a quienes elogió y dedicó la canción “Te lo juro yo”.

Y como este blog tiene vocación política no puedo dejar de señalar con satisfacción que entre los fans de Poveda estuvieron los molt honorables Montilla y Pujol, un andaluz y un catalán, y estuvieron ausentes, seguramente como no podía ser de otra manera, los nacionalistas radicales-independentistas lo son todos- que siempre se la cogen con papel de fumar cuando algo les puede sonar aunque remotamente a “de origen español”.