El presunto que le dio la paliza se llama Ramón Narváez Gandarias y está relacionado con el mundo de la noche por ser el propietario de un local de ocio nocturno en Madrid. Parece un personaje polémico: ha tenido problemas con la justicia en otras ocasiones, en 2008 denunció por prevaricación, cohecho y tráfico de influencias al director general de Calidad Control y Evaluación Ambiental del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Tuero y al técnico de Medio Ambiente, Miguel Ángel García Jodar, pertenecientes a la Consejería de Ana Botella, habiendo, según él, estado Aída Nízar, la Gran Hermana, por medio: "Os váis a joder porque voy a llamar a mis amigos de Medio Ambiente del PP y os van a cerrar".
Al parecer no se portó mal con Hermann pues después de “sujetarlo y golpearlo”, le recostó posteriormente en un sofá, y abandonó el local, según los testigos presenciales.
Se espera que los que dieron a entender que el Gran Wyoming estaba detrás de la paliza pidan disculpas, sobre todo ESPE, la que más se señaló en defensa de la teoría de que fue el humorista el inductor de la paliza que le propinaron al noctívago.
El propio Hermann Terstch, que sufrió la fractura de varias costillas, el encharcamiento de un pulmón y daños en las vértebras, valora muy positivamente la detención del supuesto autor: «Tengo que elogiar la profesionalidad y agradecer la labor de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de Madrid (Udyco). Han hecho su trabajo excepcionalmente, pese a las presiones que ha habido por parte de la Delegación del Gobierno para que se cerrase el caso», está deseando “que todo se aclare: se han dicho muchas barbaridades sobre mí e infamias sobre la agresión... hasta han llegado a decir que el agresor era un chulo al que debía dinero».
Esperemos saber un día la verdad de los hechos en el día del juicio por lesiones.