Afirma irritarse en grado sumo ante la falta de irritación de los españoles, por su indiferencia ante tanta tropelía e injusticia: la diferentes cuantías de las indemnizaciones a las víctimas de ETA que van desde 3 millones de euros por haber perdido una pierna hasta la rodilla que recibió Eduardo Madina, secretario general del grupo parlamentario socialista en el Congreso hasta lo que la Audiencia Nacional ha estipulado que perciban la viuda del general Justo Oreja,
asesinado por ETA en el año 2001, 70.000 euros y los cuatro hijos
20.000 cada uno, total 150.000 euros, pasando por los 750.000 euros que
recibieron hace tan sólo un mes la viuda y la hija de Manuel Indiano, concejal de Zumárraga también asesinado por ETA.
En un principio el relato de los hechos se atiene a la objetividad de las cifras pero conociendo al sujeto y su tendenciosidad
hay que echarse la mano a la cartera o prepararse ante la nueva trola
que nos quiere colar y hacer eso cuando de trata de asuntos tan
dolorosos como pérdidas de vidas humanas o mutilaciones corporales es
algo sucio. Servirse del dolor ajeno, de la cuantía del dinero recibido
por las víctimas está en la línea de lo que se puede esperar de un
sujeto tan dogmático y sectario y si no fíjense cómo se expresa:
Tag: política
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