Los alcaldes de La Orotava y Xixón, en el candelero


Dos alcaldes con ansias de protagonismo responden de dos llamativoshechos, uno lo podemos encuadrar en lo pintoresco, lejos queda ya lahazaña aznariana de la toma del Peñón de Perejil, y nos llega de laislas Canarias, en concreto de la ciudad que le da nombre a un fastuosoe idílico valle, La Orotava.
Aunque el buen hombre, el alcalde de nombre bíblico Isaac, haya sidoacusado de racista y xenófobo, como si ambos términos no significasenlo mismo, ha creído levantar una liebre que, de momento, pareceinexistente, en un congreso político de los nacionalistas canarios advirtiendo:”Nuestras costas están a merced del moro. Cualquier día el moro nos invade”.
Se puede deducir del temor de don Isaac Valencia, no emparentado conel autor del blog, dejémonos de bromas, que éste es debido al miedo auna invasión militar en toda regla, utilizando el armamento quepreviamente hayamos podido venderles, sin que se haya salido por lafácil tangente de que se refería más bien a la diaria invasión depateras, ya que en ellas, además de parientes del Reino deMarruecos-nuestro Rey llama “hermano” al de ellos- vienen ademássubsaharianos y procedentes de países atlánticos que entran de lleno enla negritud, siendo el sino de estos últimos o la esclavitud en siglospasados, vía USA o Brasil,-a ello le debemos las figuras de Obama, Peléy Ronaldinho-, o perecer en el mar en las pateras que ponen la proahacia al brillo cegador de Occidente, que han visto previamente en losmagníficos televisores, vía satélite.
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