La contribución de Rouco y Losantos a la concordia civil

Sentimos bastante hablar reiteradamente de lo mismo pero aconsejantirar de basura diariamente y arrojarla a los contenedores, previamenteclasificada, eso sí, que después viene una modalidad de ecologistas, asaber, los que antes de evacuar se la cogen con papel de fumar o conuna pinza “ad hoc”. Es pues, saludable, quitarnos de encima la basuraque nos arrojan cada día mezclada sabiamente con algunas verdadesaunque dichas demagógicamente, como el papel benefactor de la Iglesia yde algunas órdenes religiosas, que nadie niega y que casi todo el mundoagradece. No viene a cuento compararla con la Casa del Pueblo que evidentemente tiene unas funciones distintas a la de adoctrinar a sus fieles o a montar comedores benéficos.
En el audio adjunto podrán comprobar cómo el predicador mañanerovierte su ración diaria de insultos e improperios sobre el PresidenteZapatero, el de todos los españoles, aunque nos-les pese a los mismos:pero ha sido elegido por mayoría y no se nos puede echar en cara quehemos elegido un demagogo sin entrañas, amigo de la cleptocracia, queproporciona pingües beneficios a sus amiguetes y además lloriquea enfalso, vierte lágrimas de cocodrilo ante las desgracias ajenas.
Todo en fin, muy desmesurado, en este ofensor impenitente al que noarredran las multas judiciales nadie sabe por qué, que insiste una yotras vez en cargar contra el alcalde de Madrid,contra el que carga cada día, sin encomendarse ni a Dios ni al Diablo,quizá porque él en si mismo lo contenga, como ya le pronosticó elrejuvenecido Felipe González-los nuevos amores obran milagros- o estébendecido por ese Dios del que esperemos que Rouco no tenga laexclusiva.
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