
Podría parecer un puro acto de solidaridad a favor de los presos de ETA, denominados también “presos políticos vascos”, como si en una democracia pudiera darse esta figura, el apoyo de algunos futbolistas de la Real Sociedad, en concreto Mikel Aranburu, Mikel Labaka, Imanol Agirretxe, Eñaut Zubikarai, Markel Bergara, Jon Ansotegi, Mikel González y David Zurutuza, a la manifestación que tendrá lugar el sábado en Bilbao a favor de su traslado a cárceles vascas.
Tal adhesión no supondría más que la expresión de unos buenos sentimientos, algo incluso elogiable, si no fuera `porque esta solidaridad se expresa en uno solo sentido y no abarca, además, a las víctimas de todo tipo, muertas, heridas o extorsionadas: según Consuelo Ordóñez, hermana del concejal asesinado del PP, Gregorio Ordóñez, no hay constancia de que ni el club de fútbol Real Sociedad ni
jugadores del mismo se hayan manifestado nunca a favor de las víctimas,
algo que la ha llenado de indignación. Algo parecido se puede decir del
equipo bilbaíno: en San Mamés no hubo nunca minutos de silencio por las víctimas del terrorismo porque no se quería politizar el futbol.
El resaltar lo llamativa de esta actitud ha provocado que ESAIT - Euskal selekzioaren Aldeko Iritzi Taldea- (suponemos que una plataforma de apoyo a la selecciones deportivas nacionales vascas), afirme que se está produciendo un “linchamiento mediático” de los jugadores de la Real por apoyar a los presos políticos vascos.