
Se acaban los adjetivos para narrar las gestas de Nadal que acaba de ganar su 7º Roland Garros. El fenómeno Nadal impregna ya hasta a los niños. Sobre las dos y media de la tarde entraron unos niños de corta edad, acompañados de su abuelo, en un restaurante popular de El Palo, Málaga, en el momento en que Nadal levantaba su séptima copa de los Mosqueteros y le gritaban: “¡Mira, abuelo, abuelo, ha ganado Nadal”!, con más entusiasmo si cabe que el que les produjo otra de las noticias que abrían el telediario de tele Cinco en queMadonna enseñaba una teta, en la promoción de su nuevo disco.
El diario francés Le Figaro en una edición del año pasado por estas fechas se rendía al juego de Nadal: “Nadal, el extraterrestre”. Y jugaba con la histórica frase del exfutbolista inglés Gary Lineker sobre la imposibilidad de ganar a Alemania, señalando: “En Roland Garros, el tenis es un deporte que se juega uno contra uno y, al final, siempre gana Nadal”. De la edición de este año de L`Equpe me quedo con la foto en que coloca en primer término una del derrotado Djokovic afirmando : «Je reviendrai plus fort», y reconociendo la superioridad de Nadal. Más abajo, unas fotos más pequeñas de Nadal con textos como Nadal : Nadal : «Très émouvant» o Nadal au septième ciel !
Otro mal día para el chauvinismo francés y sobre todo, para los guionistas de los guiñoles.
Continúa leyendo...