Una costumbre tan bárbara y lamentable de la que no debemos escandalizarnos pues es algo inherente a nuestra idiosincrasia. La piel de toro–hasta le adjudican al país la forma de la piel de un toro desollado- está llena, sobre todo en verano, Los toros españoles temen la llegada del verano (3), El Bou “embolat, al carrer o capllaçat “ no sufre maltrato para el Parlament catalán,de sucesos de este tipo y que son catalogados como bien cultural: no hay nada con más contenido cultural a la vez que divertido que arrojar una pava desde un campanario, o tirar un ganso o un toro al agua o matar a alfilerazos a un toro o lidiarlo en una plaza, algo que es llamado la fiesta nacional porque en ella se recogen muchos tópicos que adornan al español como son su valentía ante el peligro escenificada por los llamados matadores de los que algunos por criticar lo hacen hasta con su indumentaria, algo que no hacen con las zapatillas delSumo Pontífice que suelen ser de un color y hechuras similares a la de los lidiadores.
Pero hoy toca, para no dispersarse, hacer mencióna la salvajada del Toro de Tordesillas que tendrá lugar este año un martes 13, día de evidente mala suerte para el toro «Afligido», un morlaco de cinco años negro bragado de 608 kilos, con el hierro de María del Carmen Cama. Que ustedes lo alanceen bien.