Aunque la Diada haya pasado lo catalán sigue de moda, para lo bueno y para lo malo e incluso para la broma.
Algunos jinetes del amanecer, caso de Alfonso Ussía y Losantos, siguen erre que erre con lo de la inmersión lingüística y la no aceptación por algunos partidos políticos, entre los que se encuentra el PSC, de la equiparación del castellano y el catalán como ordenan los tribunales de justicia, algo que no nos debe de sorprender: en España suele ser usual pasar de la justicia si esta no nos es favorable.
Ussía se mete con el apellido Mas con el ingenio tan grueso que lo caracteriza: “En el tesoro epigramático-español hay una quintilla anónima escrita en la agonía del siglo XIX que se refiere a un Mas y a un Blas. ‘A la mujer de Mas, Blas/ la visita por demás,/ y según propios y ajenos,/ para la mujer de Mas/ lo de Mas es lo de menos’”.
Y Losantos, con Carme Chacon, ministra del gobierno: “El partido de Chacón, que la ha proclamado candidata para el 20-N, claro, garantiza la sumisión delPSO, sin E, al nacionalismo. Allá ellos. Pero no puede ser ministra de Defensa de España, ni recibir los féretros de nuestros soldados, cubiertos por nuestra bandera, la que dedica su acción política a triturarla. No son sus soldados, no es su bandera, no es su nación”. Se suma a la fiesta Carlos Dávila: “Chacón tiene todo el derecho a pensar lo que quiera (…) Pero a continuación tiene que hacer solo una cosa: dimitir (…) porque la bandera es como con la que se envuelve a los soldados que ella manda a Afganistán y vuelven muertos”.
Sigue la broma con la aparición de “una aplicació per a mòbils que detecta els catalans que tenim a prop quan estem a l’estranger” promovida por la empresa barcelonesa D’Artagnan. Tal como se está poniendo la cosa habrá que ir poniéndose al día en la lengua catalana aunque la frase es sencilla: “una nueva aplicación que permite, cuando estás en el extranjero, detectar a los catalanes que tienes cerca”
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