
A Losantos no le gustan las adhesiones al Rey, a la sazón Jefe del Estado. Y se escandaliza de los aplausos que recibe allá por donde va. Parece que el pueblo y algunos políticos perciben que es un hombre de prestigio, sobre todo en el extranjero. Además es el que tenemos y merece un respeto, desde luego más que algunos jefes de gobierno que elegimos cada cuatro años y que resultan en algunos casos patéticos e incluso ridículos. Como no somos Losantos –y por respeto a los millones que los han elegido en algún momento- es mejor dar rienda suelta a la imaginación, aunque como muestra diré que el último de ellos anda, creo, dando conferencias por países de habla española –así no se hace el ridículo hablando en francés o en inglés tejano-, seguramente de su experiencia como gobernante, que algo bueno habrá hecho el hombre, alguna ley le habrá salido bien, además de la de Dependencia y la del casamiento entre hombres o entre mujeres –un buen control de la natalidad en estos tiempos que parece que solo hay trabajo para la mitad de la población-.
Fede J. Losantos piensa que el rey está afectado por el frenesí pecuniario del padre de sus nietos, el talonmanista Urdanga, y que por esa razón recibe el apoyo –que va a necesitar bastante cuando las hordas separatistas futboleras tomen Madrid en la disputa de Su Copa- de los diputados cada vez que se reúne con ellos. También los aplausos los recibe del pueblo llano que lo quiere seguramente más que a su retatarabuelo que lo llenó de oprobio de nuevo. Y por lo que se ve el radiofonista parece encantado con lo de Mata pero disgustado con “la muelle actitud de la Justicia con la hija y el yerno del Ovacionado”:
“Todavía escandalizado por el homenaje de la casta política a su macho alfa, el Rey del Bosque, presuntamente atribulado por el caso más célebre de la serie del Palma Arena,
Tag: política
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