Aguirre vs Gallardón en el enésimo round de un combate de boxeo inacabable en que al árbitro Rajoy, de parte del púgil Gallardón, recién derrotado en sus aspiraciones olímpicas al haber presentado una candidatura imposible. Ahora el motivo es el control de Caja Madrid, una entidad financiera muy poderosa: Aguirre presenta un candidato, su número dos Ignacio González, cuando el de Gallardón (Rajoy) es Rodrigo Rato, entre otros.
Esperanza, haciendo uso de la frialdad e hipocresía que la caracterizan habla de forma taimada, despreciando la inteligencia de sus compañeros de partido, afirmando que sólo cumple la ley cuando propone a su vicepresidente, Ignacio González aunque “cualquiera de los candidatos de los que se ha hablado para presidir la caja, incluido Manuel Pizarro, le parecerían igualmente excelentes para estar al frente de la entidad, pero ha añadido que sin duda, Rodrigo Rato es un lujo absoluto”
El numero dos de Gallardón, Manuel Cobo, no la entiende y ha dicho en El País: “Lo que está haciendo la gente de Aguirre con Rato es de vómito (…) Nunca vi tanta hipocresía e intervencionismo”, “cercanos a Aguirre han puesto a Rato en un escaparate de cloacas y ambiciones”, “algunos pretenden que esto empiece a ser el silencio de las gallinas (…) Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad es hora de scomenzar a decir la verdad”, “ los “aguirristas” intentaron acabar con mi independencia a través de esa “gestapillo” que montaron y espiándome como espiaban a Alfredo Prada. Pero estaban equivocados, a mí no me han gamoneado ni me van a gamonear” en alusión a Sergio Gamón, un alto cargo del Gobierno de Aguirre que supuestamente montó el aparato de espionaje.
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