El independentismo se convirtió una vez más en protagonista de un Barcelona-Real Madrid. Al igual que ya sucediera en la temporada 2012-2013, coincidiendo con el minuto 17 y 14 segundos el estadio del Barça se llenó de esteladas, especialmente una gigante en uno de los fondos, para demostrar una vez más el espíritu secesionistas que pretenden meter con calzador en el espíritu de unos ciudadanos tan pragmáticos.
Nada que objetar si pudieren entrar en el Nou Camp banderas de otro tipo, por ejemplo, la del Estado, la de España ya que en España nos encontramos. Algo vergonzoso y humillante que suceda en un espectáculo que organiza la Federación Española de Fútbol, que depende del Consejo Superior del Deportes y éste, de los organismos del Estado. Seguramente esto no ocurre en ningún otro lugar del planeta. Estamos pues, ante una nueva cagada, una nueva bajada de pantalones del gobierno de turno…, cuando lo lógico sería multar al club y apercibirle del cierre del Estadio y si no quiere admitir la bandera de la Nación de España, en su estadio, en competiciones de fútbol, que se retire. Siempre le esperarán con los brazos abiertos el Palamós, o el Palafrugell o el Vilanova y la Geltrú, que lo sabemos de muy buena tinta.
De algo similar se quejan en el blog EQM:
“En el Barça-Madrid del sábado, a las 17:04, queda extendida la independentista estelada azul, al grito, coreado, de independencia, independencia!
continúa en...
Sobre el cierre utópico del Nou Camp