
Maniquí llevado por la policía para la reconstrucción del crimen, junto con una silla de ruedas.
Después de que confesara el supuesto autor del crimen que Marta fuearrojada a un contenedor de basura cerca de donde fue asesinada el juez decide ordenar el inicio de la búsqueda en el vertedero de Alcalá de Guadaira.
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Hay bastantes dudas de que el cuerpo de Marta pueda haber
pasado desapercibido para los empleados de la empresa de basuras de Sevilla.
El portavoz de Lipasam ha explicado que en el gran foso que recibetodos los restos de los contenedores “es casi imposible” que esté elcuerpo de Marta porque se vacía con regularidad, y ha señalado quesería “laborioso, complicado y costosísimo” localizar los restos de lachica en otras zonas del vertedero.
“Los restos se arrojan a una fosa profunda, donde se vancompactando formando bloques prensados, que aguardan durante meseshasta que fermentan antes de ser destruidos. Los agentes que visitaronel vertedero se interesaron por los correspondientes a los tres últimosmeses y por la posibilidad de recuperarlos, y fueron informados de quese trata de miles de toneladas de basura.”
Sea cierta o no esta nueva versión de los supuestos delincuentes noes menos cierto que otra vez la justicia, la policía y en general todala sociedad son rehenes de lo que les apetezca o convenga decir. Y esto suele ocurrir sobretodo en los países exquisitamente democráticos como el nuestro: hoydecía un magistrado que la Constitución los ampara para no declarar ensu contra.
A raíz, pues, de la nueva versión se comienza a perfilar un nuevocamino en la investigación: comenzar a buscar en el vertedero deMontemarta-Cónica, donde acaba la basura de toda Sevilla, para saber dónde se almacenan los residuos de los tres últimos meses.
Tag: sociedad
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