Recién acabado el partido en el que disfrutamos con el juego de la selección de la Cosa, cuyo arte y esencias futbolísticas personificamos en Iniesta, nos llamó la atención la salida o mejor, los balbuceos del eibarrés Susaeta Susaeta y esa cosa llamada España:
“El miedo atenaza al jugador vasco Markel Susaeta de forma que en vez de decir que va a defender los colores de la selección nacional de fútbol de España, dice… de “esa cosa”. Evidentemente es un miedo invencible el de este joven futbolista, de 24 años, por lo que carece de coherencia que juegue en un país al que no siente, de manera que no quiere ni nombrarlo y por lo que debería en lo sucesivo no ser convocado”
Como dice la ilustración que reproducimos, qué podemos esperar de quien ha recibido la educación sectaria que se ha impartido en la región vasca – y en la catalana- sino ese temor a mencionar el nombre dela Nación o Estado en el que ha tenido la suerte o la desgracia de nacer. Como decía el exjesuita Arzallus, aplicado a los “chicos de la gasolina” ya es llegada la hora de recoger las nueces, tanto por aquellos activistas como por los responsables del adoctrinamiento de la juventud.
Que conste que nosotros disculpamos al mozalbete, que por cierto “marcó” en su primer partido como internacional en la “abosoluta” de la Cosa, porque en el fondo él no es responsable de sue ducación, tanto como lo hace Tomás Guasch, de la COPE: “Xavi declaró que Artur Mas lo había hecho bien y todos callados como putas, pero a Susaeta, leña” o el caballero con el que quiere, no sé si cenar o almorzar la nueva dama de hierro Angelita Merkel Del Bosque: “Alguno con maldad piensa que Susaeta ha querido omitir intencionadamente la palabra España. Ha demostrado que estaba deseando venir”, aunque en otros, como EQM, le digan lo suyo, acordándose de paso del arruinador ZP, por aquello de la “roja”:
“Se comenzó llamándole la roja en la época del arruinador ZP, huyendo del concepto español, por no molestar a los de siempre, y ahora ese equipo se limita, para alguno de sus integrantes, a representar ‘una cosa’. Imagínense el alucinado cachondeo que habrá supuesto tal declaración para los panameños
Continúa leyendo...