
Ya habíamos dicho en La Virgen del Rocío, al rescate que nunca hemos sido partidarios de que se recurra a la divinidad ni a los santos para que nos arreglen los problemas. Dios hace el mundo y a continuación nos responsabiliza de la administración de los recursos que pone a nuestra disposición de una manera generosa, no solo al menos bruto de todos los animales, que es el hombre, sino a todos los demás: desde la humilde ameba hasta el orgulloso bípedo implume que se cree señor de la creación. Además esta nuestra postura ya la refuerzan los Evangelios prohibiendo que se pronuncie el nombre de Dios en vano, algo que Rajoy se ha saltado a la torera en innumerables ocasiones en que no se le caía de su boca:
-Habrá un gobierno “como Dios manda”
-Anuncia ‘una política económica como Dios manda’
-“Un señor como Dios manda”, le llaman algunos
Esta su actitud la traspasó a algunos de sus ministros, tal que la inefable Fátima cuando pidió la intercesión divina a través de la Señora de las Marismas, la Blanca Paloma, la Virgen del Rocío:
“Estamos todos juntos con toda la sociedad española luchando para salir cuanto antes de la crisis, para volver al crecimiento y volver a la creación de empleo. Y yo estoy muy emocionada porque no me lo esperaba aunque de la Virgen, un capote siempre llega… esta aliada privilegiada y esta embajadora universal de Huelva que es la virgen del Rocío y que nos ha hecho este regalo adicional en nuestra salida de la crisis y en nuestra búsqueda del bienestar todos los días de los onubenses y de los ciudadanos. Y yo creo que esto se merece un: ¡viva la virgen del Rocío! “
Continúa leyendo...