Menuda se ha liado hace unas horas en el lugar donde dicen que reside la soberanía del pueblo y que tanhollado es desde tiempo inmemorial por unos y otros. La última vez que ha sufrido escarnio, mofa y befa, ha sido esta mañana por parte de independentistas varios, filoetarras incluidos.
Lo que ha originada tan chusca situación son los diez autos dictados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obligan al gobierno de Artur Mas a introducir el castellano en diez colegios, los mismos que la Generalidad ha dicho que se pasará por su escroto, si es que tan pintoresca señora lo tuviera, lo que no es ninguna novedad en este país en el que, debido a la extrema debilidad de sus sucesivos gobiernos, las leyes no se cumplen. Ya lo ha dicho la consejera Rigau: “No contemplamos la posibilidad de ejecutar la resolución en sus propios términos“.”Vamos a recurrir en casación al Tribunal Supremo estos autos, no aplicaremos el fallo del TSJC porque estamos convencidos de que “el recurso nos será favorable”. Así que ojo al dato, Rajoy, otro motivo más para salir silbando por la puerta trasera del Congreso, vamos, estás imitando cada vez más al que tildaste de bobo, a ZP… Y no sería yo quién dijera que “Entre bobos anda el juego”, que ya lo dijo Rojas Zorrilla y en la actualidad, muchos son de esa opinión.
Hoy, Tardá, queriendo devolver la pelota al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), ha insistido en hablar en catalán en el Congreso: “Un solo diputado debe poder cambiar el idiuoma del congreso, lo mismo que un solo alumno –como afirma el alto tribunal- puede exigir que se impartan las clases en español en los colegios catalanes”. Por ello, el presidente del Congreso, Jesús Posada, acabó expulsándolo, por insistir en intervenir en catalán en el hemiciclo, esgrimiendo esta vez los autos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que permiten la enseñanza en castellano si un alumno lo pide.