En vez de hablar hoy de las nuevas medidas de Zapatero -¡ ay de los parados de larga duración ! -, de Wikileaks y de la doble moral de algunos medios ante este chivatazo cósmico: “Las opciones que tenemos para terminar con las actividades delictivas de Wikileaks son de dos tipos: las amparadas por la ley, preferibles, y las ejecutadas al margen de ésta, quizá necesarias. En cualquier caso, es de desear que la depravación de
Wikileaks y de su oscuro responsable terminen cuanto antes con una
locura de la que salen beneficiados los enemigos, no sólo de la libertad
de expresión, sino de todo tipo de libertades”, (Por lo pronto su autor
ya está en busca y captura por…delitos sexuales) , hemos preferido hacerlo de temas más insustanciales y menos peligrosos.
No lo vamos a hacer del inmenso cabreo que tiene Rosa Díez porque en Cataluña el travesti el inconmensurable friki Carmen de Mairena
haya sacado más votos que ella sino de otra estrella mediática que no
ha parado de ascender al olimpo de los saraos y de las fiestas mundanas:
Carmen Lomana a la que José Comas definió de esta manera:
“Elegante, rica, operada, rica, alegre, rica, viuda, rica, fashion victim, rica, frívola, rica, ostentosa, rica…
En poco tiempo ha pasado de ser una acaudalada mujer, sólo conocida en
círculos privados, a estar en boca de todos, nutrir de noticas los
programas del corazón y ser la invitada estrella en el prime time de
distintas televisiones”
Si hace tiempo dedicamos hasta dos post Madonna o la revolución de las cincuentonas y Sharon Stone o la rebelión de las cincuentonas (2) en esta ocasión subimos el listón y traemos a una sexagenaria que reta al tiempo ofreciéndose en escueta ropa interior
Tag: sociedad
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