La carne de la gallina.
Por Pedro J. Ramírez.
Hemos dicho anteriormente que las palabras de Pascual Sala -”pone la carne de gallina que se cuestione la independencia de un magistrado “simplemente por frases generales”- recurren al símil gallináceo, cuando aún no se han olvidado los ecos de otras gallináceas más vistosas, como el Faisán, y han sonado a rechifla en los de siempre, en los voceros del Apocalipsis y asimilados e incluso ha despertado la hilaridad de nuestro humorista más vetusto y emblemático, el Sr. Mingote, académico de la Lengua además, que presenta a unas gallinas alimentadas por ETA afirmando que se les ha puesto la carne de Pascual Sala. En el siguiente post Del Faisán a la carne de gallina de Pascual Sala hicimos una enumeración de los mismos, desdeCésar Vidal hasta Pío Moa.
Hoy, y ante la importancia que puede tener Bildu en la elecciones del 22-M cerramos la relación de los cornetas con uno de los más señalados: Antonio Burgos que vuelve a la carga con las palabras de Pascual Sala y su epidermis que se vuelve de gallina ante las críticas a la independencia del poder judicial afirmando: “Se me pone la carne de gallina al pensar que la más alta institución del Estado de Derecho cante de esta forma la gallina”
Va a haber al parecer una puesta de carne de gallina generalizada, sobre todo al oír a ciertos candidatos, como Camps, trayendo de una forma miserable el recuerdo del fusilado capitán Juan Rodríguez Lozano, abuelo de Zapatero, para indicar que este había crecido sin su cariño y para demostrar no se sabe qué carencias afectivas en el presidente : ” Zapatero es “una mala persona” porque su abuelo “no le transmitió la ternura y el cariño que normalmente transmiten los abuelos a sus nietos” o a un concejal socialista decir de su rival del PP: “ Es ‘pa’ matarlo a hostias, eh?“.
Pero enumeremos algunas de las cosas que le ponen la carne de gallina aAntonioBurgos:
- al leer estas declaraciones de don Pascual, que es la leche, se me pone no carne de gallina, sino carne de granja avícola y de todas las pastillas de Avecrem y de caldo Maggi que hay en Carrefour, en Alcampo, en Hipercor y en Mercadona.
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