Primero Marta fue violada y después asesinada. Después ocultaron el cuerpo –que no ha sido encontrado todavía- para destruir pruebas, así que todo lo que acompaña al caso son interpretaciones que han ido cambiando al ritmo que imponían las diferentes versiones del los acusados, encabezados por el primer autoinculpado Miguel Carcaño que
incluso llegó a reconocer que cambió su primera versión de los hechos,
en la que sólo confesó haber matado a la joven, y admitió la violación para esquivar al jurado ciudadano ya que las agresiones sexuales son competencia de un juez profesional y el asesinato de un tribunal popular, en todo lo cual y a lo largo de los meses había sido instruido por sus abogados. El móvil del crimen es
el que tiene que ser dilucidado por el juez y este, el magistrado
Javier González, cree que el joven violó a la joven en compañía del
menor Javier G., El Cuco,
y que ambos decidieron después matarla y ocultar el cuerpo para impedir
que se descubriera su delito. Según esta interpretación, el caso es
competencia de un tribunal profesional.
Esta decisión del juez que prima la versión de la defensa -”la mató para ocultar la violación”-frente a la versión de la acusación -”se acusó de violación para eludir el jurado popular y
ante la ausencia del cadáver”-, ha dado un vuelco al caso Marta
provocando nuevamente el dolor de la familia de la infortunada joven que
ya ha anunciado habrá un recurso sobre esta determinación.
El padre de Marta, Antonio del Castillo, presentará
un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA)
para que los cuatro implicados en el asesinato de su hija sean
enjuiciados ante un jurado popular: “Aquí no vamos a quemar a nadie en una plaza pública, como en la Edad Media, pero quiero que el pueblo intervenga en la decisión de juzgar a los imputados” “Llevamos
ya “casi dos años de lucha y.no entiendo que el juez quiera ahora
cambiar las tornas, con todo mi respeto a la decisión judicial” .
Tag: sociedad
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