Al parecer ya ha comenzado la campaña electoral para el 22-M porque leyendo ABC –siguiendo alguna información sobre el libro que va a presentar Marcelino Oreja- nos enteramos de que, según las encuestas, Camps amplía su mayoría absoluta y el PSOE seguirá
a la baja con el peor resultado de su historia, inferior al 34, 3 % de
1995. ¿Puede considerarse esto encuadrado en la campaña electoral? Quién
sabe. Lo que si es seguro que a la mayoría de los votantes valencianos
les trae al fresco la corrupción en su tierra y el propósito de los tribunales de justicia de ir tirando de la manta del Gürtel. En qué bello país vivimos.
Por lo que respecta a Andalucía anoche comprobamos que intereconomíaTVestá redoblando su esfuerzos al invitar a varios señeros andaluces a hablar de las distintas y supuestas tramas corruptas ligadas
a las familias de sus actuales gobernantes durante los últimos 30 años
para evitar, como sea, que el socialismo vuelva a gobernar. Ello ocurrió
en el último programa “Más se perdió en Cuba”, conducido tan siniestramente por Xavier Horcajo..
No sabemos si a propósito de las elecciones ABC presenta así el libro de Marcelino Oreja, por aquello de que los socialistas ( y los aberztzales por lo de Bildu) son fuerzas elegibles:
“Marcelino
Oreja Aguirre presenta el miércoles en la fundación Ramón Areces de
Madrid un libro que repasa su trayectoria pública vida. Ofrecemos dos
episodios extractados: su «memoria histórica» del asesinato de su padre por los socialistas de Mondragón en 1934 y la visita de los Reyes a la Casa de Juntas de Guernica en febrero de 1981, siendo él delegado del Gobierno en el País Vasco”
Su padre murió víctima del fanatismo y
el cuartel general del comité revolucionario, de donde partió la orden
de su eliminación y cuyo cabecilla era Celestino Uriarte Bedia, era la Casa del Pueblo- como se sabe es la denominación de las sedes socialistas-.
Curiosamente y según cuenta don Marcelino, el sacerdote que atendió a
su padre de las graves heridas que le infringieron los socialistas
revolucinarios era nacionalista y fue pasado por las armas a su vez por
las tropas franquistas cuando llegaron a Mondragón.
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