Se deben huir de las expresiones rimbombantes como cuando el PSOEafirma que Zapatero ha logrado que se valore a España “en el tableromundial”, como si se estuviese jugando una magna partida de ajedrez. Sipensamos que la primera decisión es la que vale entonces España nodebería haber estado. No creemos que su ausencia o presencia hayacambiado un ápice la opinión que en el mundo se tiene de España que noes sino la de un país medio situado entre los más desarrollados y conun PIB que lo sitúa entre los diez primeros del mundo y así nosahorraríamos ahora que el PP anduviese especulando como un loco sobrequé “precio se ha pagado” para sentar a Zapatero en la cumbre, aZarcozy mayormente. Y cuánto habrá sido lo que nos ha costado la“zarcozylla”,( Gustavo de Arístegui y Antonio López Istúriz).
Esta mañana decía un parlamentario del PP que lleva diez añostrabajando en Europa que todo lo que se consigue hay que pagarlo. Puesbien, habrá que comprarles carros de combate si los tuvieran o máquinaspara los TAV, en perjuicio de Alemania, o una mayor diligencia en lalucha contra ETA, extremo este último que ya les sale solito, pues noignoran que Euskalerria no se verá completada hasta que le cedan a losnacionalistas parte del Sur o Pays Basque.
Pero había que hacer el esfuerzo y no privar a nuestro ZP delgustazo que se ha dado, después de cinco años de espera, con el saludoa Jorge Bush en la escalinata de la CasaBlanca y con sentarse junto a los líderes mundiales, aunque la fiestano haya sido completa para el PP porque nuestra bandera no ha estado enaquel inmenso salón.
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