Rouco, Losantos y su visión de las cosas
Monseñor Rouco, después de la acostumbrada celebración de laEucaristía – o de la misa diaria- acude a un desayuno-coloquioorganizado por Europa Press y mientras toma las tostadas, y como el queno quiere la cosa, acusa al gobierno que preside Zapatero de habereliminado a millón y medio de niños y de personas subnormales. Comomínimo parece un productor de ex abruptos ya que no se puede acusar detal manera a nadie de genocidio tan gratuitamente y darle ideas, porconsiguiente, al juez Garzón. ¿Se extraña ya alguien del comportamientoexcesivo de su empleado J.Losantos?
Como si existiera una
conexión telepática, no en el mismo sitio perosí a la misma hora, el pasmo de Orihuela del Tremedal-tremendotopónimo- y desde las episciopalianas ondas, hacía sus prácticasdiarias de misoginia, arremetiendo contra doña Carmen Chacón, a lasazón ministra de Defensa: Después de reprocharle que llorara en elfuneral por el brigada asesinado, le espeta esta miserable ironía:“Como va de mamá, de mamaíta de bebé… ¡No! Eres ministra de Defensa, enteoría coordinas los Ejércitos de España, de tierra, mar y aire. ¡Nopuedes llorar! Tú tienes que estar con una cara que denotedeterminación implacable para acabar con los asesinos…”. Y se quedó tanfresco aunque con un conato de ahogo dado el frenesí que imprimió a suspalabras. Baja el tono a continuación para acusar a Zapatero de muchosde los crímenes de Eta. Dice textualmente: “Y Zapatero mandándolebesitos a la viuda… Si no hubieras negociado a lo mejor no habríaviudas. ¿Pero quién suelta a De Juana antes de tiempo? Zapatero, ¿peroquién dice que Otegi es un hombre de paz? Zapatero. ¿Pero quién ataca ala AVT? Zapatero
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