No deseamos que se establezca ningún tipo de conexión entre el tema que posteábamos ayer acerca de lo maravilloso y sorprendente que es que, en una comunidad autónoma en que la corrupción política lleva años fuertemente asentada, el partido en el poder que la sustenta supere en veinte puntos al partido en la oposición exento de cohechos, impropios o no, y de prevaricaciones varias, al estar alejado del poder: en otras comunidades, casi a la par: en esta, no. Lo que decimos para los que ayer saltaron cual cobras para recordar las corrupciones socialistas: en otras, si, en esta, no, como diría el desaparecido dúo Cruz y Raya.
Y en esas estamos cuando aparece el antaño amigo de JoséMari Aznar, su aliado fiel para desalojar a Felipe González del poder, por lo de los GAL, por lo del señor X, y después uno de sus primeros denunciantes a raíz del desafortunado apoyo a la guerra de Irak, que tan pocos beneficios nos produjo, en contra de lo que dijo el hermano de Bush que le iban a sobrevenir a la República de España, y sí mucho dolor e ignominia, como los atentados de Casablanca y del 11-M.
Y aparece cargando más duramente que lo podamos haber hecho nosotros por el hecho ocurrido en el país valenciano que parecer premiar con su intención de voto a una clase política tan proclive a los chanchullos donde haya dinero fresco y negro por medio. El, desde su autoridad califal, pontifica:
Tags: política, sociedad
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