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Desde luego Mercedes Alaya es, entre los jueces, el más mediático y ya es considerada por muchos como la nueva juez-estrella, aunque ideológicamente se encuentre muy distante del otro, al que los celos corporativos y sus formas de instruir algunos casos lo han apartado de la carrera judicial aunque siga dando guerra desde distintas trincheras. En su caso ha sido acusada de ir sacando sus decisiones judiciales siguiendo los tiempos políticos del PSOE: a cada acto significativo del partido en Andalucía, imputación que te crió para gran contento de los Zoido boys y disgusto de Chaves y de Griñán, al que ha arrancado literalmente de San Telmo.
Lo cierto es que esta juez ha alcanzado gran notoriedad en la investigación de los casos ERE y Mercasevilla en los que lleva largos años actuando, bajas por enfermedad incluidos, y en los que ha habido grandes dilaciones, por las que ha sido reconvenida por la Fiscalía Anticorrupción, que han originado que hayan prescrito algunos delitos de los que estaban acusados seis empresarios, entre ellos dos hermanos de otra mujer, la ministra Fátima Báñez, actuación que los palmeros del PP han ignorado, no han dicho esta boca es mía, lo contrario de cuando imputa a alguien del PSOE –ha imputado a todo lo que se menea- en que es jaleada hasta la exageración con su colega Zoido a la cabeza. De todas formas cuánta falta haría una señora juez así investigando la Gürtel y los papeles de Bárcenas que parece están condenados a dormir el sueño de los justos y no es el momento de decir todos los escollos que el juez Ruz está teniendo, incluso de la fiscalía, coronada por la afirmación de Rajoy en esa gira mundial que está haciendo: “Hay cosas que son cosas imposibles de probar” Pues eso.
Pero en lo que se fija mucho la gente y quizá ella contribuya con su interminable desfile de modelitos irrepetidos –acompañada de sus inseparables trolleys- con sus indudable garbo a que se ponga el foco sobre estas circunstancias tan irrelevantes. Así el escritor Antonio Soler, ha descrito a Alaya como “la jueza de porcelana” por su apariencia estética. Y el Consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera se llegó a preguntar”de dónde saca tiempo para estudiar y llevar para delante no sólo este proceso sino otros más complicados y encima sigue guapa”…
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La juez(a) Mercedes Alaya