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
Como los comentarios acerca de las expresiones de Andrea Fabra en el Congreso de los Diputados, referidas a la actitud que deben seguir ante su triste situación los cerca de 5 millones de parados – pronto 6, si se siguen cumpliendo las restricciones a la economía- han sido mayormente denigratorios, no está de más exponer aquí un par de lanzas netamente favorables desde distintos medios, una desde el blog EQM, (El Quicio dela Mancebía, y otra, desde El Mundo, a cargo del grotesco Salvador Sostres.
En descargo de Andrea se dice que las socialistas también son mal habladas, como cuando Leire Pajín –en una comida informal- dijo a propósito del nombramiento de su amiga Nuria Espí como Delegada para el Plan Nacional sobre Drogas:
”Sólo faltaría que la ministra no pueda nombrar a quien le salga de los cojones”.
Después del santiguado correspondiente por la anterior frase, y como hoy estamos a 18 de julio, 76º aniversario del comienzo de la rebelión militar que provocó centenares de miles de muertos y largos años de miseria y oscuridad, tenemos que resaltar que en ambos comentarios, no está de más citar a uno de los bandos de aquella incivil guerra que, curiosamente, vienen a ser responsables en última instancia, de la poca vergüenza de la hija del multiimputado Carles Fabra:
“El PSOE, sabiéndose ya moralmente ganador, ha aceptado las disculpas pero insistiendo en que la diputada se refería a los parados” EQM
“Pero el profundo desprecio con que en España la izquierda suele tratar a la derecha va mucho más allá de una expresión desafortunada. No sólo en política, también en lo mediático, en lo social y hasta en lo personal: en todos los ámbitos.
La izquierda trata a la derecha como si ésta tuviera un déficit democrático, cuando en realidad la derecha renunció al franquismo e hizola Transicióna la democracia; y, en cambio, gran parte de la izquierda sigue siendo comunista, de pensamiento o de sentimiento.
La izquierda española llegó a la extrema inmundicia de culpar a un presidente democráticamente elegido, y que legítimamente había decidido intervenir en una guerra, de los peores atentados terroristas que este país ha sufrido jamás” (Sostres)
«¡Que se jodan!»
El pasado 11 de julio de 2012, durante el pleno del Congreso de los Diputados en el que el Presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, presentó el mayor recorte presupuestario acometido en la reciente historia de España,Andrea Fabra, la hija del denostado Carlos Fabra, después de exponer Rajoy los recortes de la prestación de desempleo, gritó, entre aplausos, «¡que se jodan!». Esta expresión se entendió que era en referencia a losciudadanos españoles desempleados, aunque, posteriormente, ella afirmó que no iba dirigida a los parados, sino a la bancada socialista:
«ya hice una aclaración rotunda de lo que había pasado. Mi reproche, que fue poco afortunado e impropio de mí, iba dirigido a la bancada socialista y, en concreto, a un diputado y a los constantes insultos que estaba profiriendo» asegurando que no iba a dimitir «por unas acusaciones que han hecho falsas sobre unas palabras que he pronunciado» y que considera indignante que el partido socialista haya «aprovechado un drama social que afecta a cinco millones y medio de parados por los que siento absoluto respeto, para orquestar una campaña falsa y de difamación contra mi persona».
Como consecuencia de dicho hecho, el Grupo Socialista en el Congreso solicitó su dimisión. Por otra parte, al tiempo que se iniciaba la consiguiente caza progre mediática, que continúa, en Change.org se registró una petición popular con este mismo objetivo que, en las primeras 18 horas, acumuló 61.000 firmas. El PP, por su parte, informó que no abrirá expediente en su contra, ni se tomarán medidas disciplinarias, y que la causa de los dichos de la diputada no eran responsabilidad de ella misma, sino de los grupos opositores.
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