
También se une a la ceremonia de la confusión Losantos que en el video vertebra sus ideas y prejuicios acerca de los gais no solo con un comprensivo tratamiento sino introduciendo el trato que se les da en la Andalucía profunda –he aquí un nuevoconceto, como diría un socialista ilustre en horas bajas- y de los sindicalistas, haciendo una clara distinciónentre los viejos-Camacho, Redondo- a los que ensalza y los nuevos que no dan un palo al agua.
Lo que ha ocurrido en Madrid es que su Ayuntamiento ha decidido no autorizar ningún tipo de actuación musical durante las fiestas del Orgullo Gay en Chueca, lo que no ha gustado a algunos colectivos de la capital que vía facebook han organizado una cacerolada no solo contra el Ayuntamiento: también la han emprendido con la Asociación de Vecinos del Barrio de Chueca, molesta con el ruido y los problemas de seguridad en el barrio.
Los “indignados” , que pasaban por allí y por todas partes, han apoyado a los gais y se han manifestado también alegando que “cualquier fiesta popular española -las Fallas, los San Fermines, San Juan, los Carnavales o La Tomatina por citar algunos ejemplos- implica inconvenientes como el ruido y la suciedad y,
sin embargo, están promovidos por los ayuntamientos de sus ciudades e
incluso tienen el carácter de Fiesta de Interés Turístico
Internacional”.
Después de la cacerolada unos 50 se dirigieron al domicilio de Gallardón, cerca de Chueca, y se apostaron en la puerta de su casa hasta que salio junto con su señora para pasear el perro, loable acción que los “indignados” intentaron boicotear mediante increpaciones. Gallardón –el hecho habrá colmado de satisfacción a su enemigo natural Losantos – pidió respeto a los indignados:
”Aquí viven mi mujer y mis hijos” “Hacerle esto a mi mujer y mis hijos no es de justicia”
“Mi despacho está siempre abierto para vosotros” “ Venid”, les decía
pero era interrumpido con abucheos al grito de ‘mentiroso’, ‘Gallardón,
dimisión’ o ‘Es de Chueca, el orgullo’.
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