Entra en escena el padre de Miguel Carcaño, el presunto asesino de Marta
Ahora entra en escena José Carcaño, El padre de Miguel Carcaño: ‘No importa lo que hiciste. Te perdono’, el asesino confeso de Marta del Castillo. No vive en Italia a donde dicen que se fue sino en un pequeño pueblode Sevilla, postrado en una silla de ruedas. No ve a Miguel desde queéste tenía 12 años, desde que abandonó a madre e hijos, y ahora une alsufrimiento de su invalidez el ver a su hijo confesando un crimen atroz.
Tras la separación de su mujer, Carcaño se fue a vivir a Asturias, perosufrió una trombosis que le hizo regresar al citado pueblo ya en sillade ruedas, alojándose en una residencia de ancianos, ya cerrada, yahora en un piso tutelado.
La gente del pueblo le encuentra parecido con su hijo Miguel: “Nopuede negar que es su padre. Es igualito que Miguel, igualito, porqueel niño no tiene los ojos azules, que son lentillas”. “José no quierehablar. No va a hablar, vamos, se entiende que esté pasándolo muy mal,si la primera noticia que tiene de su hijo después de más de ocho añoses que ha confesado haber violado, matado y tirado a un contenedorde basuras a a una chica de 17 años. “Él no tiene nada que ver con loque ha ocurrido, lo está pasando fatal y no quiere hablar con nadie” “Ymenos después de lo de anoche” “Carcaño es un hombre buenísimo; siemprehablaba bien de Miguel, decía que era un niño muy bueno y muy dócil.Del que no hablaba tan bien es del otro, del mayor. Decía que se habíaido de esa casa por él. Porque Carcaño vivió allí con ellos en la casa de León XIII”. Así hablan de José las mujeres del pueblo.
Esta impresión de las vecinas de que José no quería hablar se haesfumado cuando una cadena de televisión se ha puesto en contacto conél y donde ha hablado con bastante fluidez:
“Miguel, no importa lo que hayas hecho. Yo te perdono. No tengopalabras. Es una impresión muy fuerte para describirla. Los padres y lafamilia no tenemos culpa de esos actos que haya cometido”.
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