ESCUCHE AQUÍ LA ENTREVISTA A CARLOS DÍVAR, EX PRESIDENTE DEL TRIBUNAL SUPREMO Y DEL CGPJ
Suponemos que en territorio amigo. Hombre, no me lo imagino yendo a El Intermedio a sufrir las chanzas del irreverente Wyoming o a la SER, que ha invertido muchas horas en hacer un seguimiento de las andanzas del juez que han desembocado en el escándalo de sus lujosos viajes por valor de 30.000 euros pagados supuestamente con dinero público, algo ante lo que el sr. Dívar “ ha estado callado, acostumbrado como está a sufrir, aun considerando todo lo que le ha ocurrido como "una campaña cruel y con ensañamiento" contra él.
"he tenido también aspectos de proceso paralelo en el que se sentencia y se condena y en este sentido si me he sentido dentro de una persecución pero lo he aceptado porque estaba dentro de un puesto público y con una opinión publica a la que no puedo reprochar nada". "no pensaba dimitir, de hecho lo que he hecho es renunciar. Se habia llegado a una situación insostenible por la campaña que se estaba haciendo y como también lo pedian asociaciones judiciales pensé que podría ser positiva mi salida para el futuro del CGPJ".
“No sé si ha sido una vendetta entre jueces, deben ser los analistas públicos los que tienen que analizarlo. Es la primera vez en la historia del Consejo General del Podre Judicial en la que un vocal denuncia judicialmente al presidente del Consejo y lo denuncia sin saberlo el resto del Consejo y sin haber podido llegar a una solución que podría haber evitado el escándalo".
"es difícil pensar que una campaña de este tipo se haya podido generar por generación espontánea, se han metido con mi vida privada, con mis creencias religiosas, se ha hecho mofa, esto no ha surgido de la noche a la mañana ha sido dirigida pero no tengo pruebas".
La cuestión ha sido analizada desde muchos ángulos. He aquí dos de ellos. Uno perteneciente a EQM –En elQuicio de la Mancebía-, en que pasa revista a algunos de los excesos que se cometen en el país:
“Con el inmenso error de la Casa del Rey, propiciando la petición de perdón del Jefe del Estado, se abrió la veda de la caza mayor en España. Una nueva y majestuosa senda de los elefantes. Las altas Autoridades del Estado se quedaron sin intimidad además de carecer de vida privada. España pasa, por otra parte, de lanzar vivas al derroche generalizado a pedirle el recibo del café a más pintado.
Pero eso sí, manteniendo el desigual trato: el arruinador ex Presidente del Gobierno, por ejemplo, pudo pasarse, sin el menor reproche por parte de nadie, todo un mes de vacaciones familiares a gastos pagadosen el palacete jordano de Lanzarote -lo cual cuesta un dineral- mientras que al Presidente del Tribunal Constirucional y del Tribunal Supremo se le cuestiona unos fines de semana en su tierra natal.
Y ahora viene lo peor: utilizando las obscenidades más impúdicas se lincha política y mediáticamente a éste último, barajando públicamente factores tan personales e íntimos como su confesión religiosa o su presunta inclinación sexual. El País, entre otros, dio la señal inicial de la progrecampaña, que ha contado con periodistas avezados de la talla radiofónica de un José María Calleja, a quien aún estoy esperando que el afamado Pedro Zerolo, antaño lider del movimiento LGBT, le pida cuentas por sus patadas homofóbicas en la entrepierna del anciano juez en el programa de Julia exploradora. Eso sí, con la cautela de presunción usada como muletilla descabelladora.”
Es más rotundo Arcadi Espada en El Mundo, vía e-pesimo.
“SER MARICÓN continúa siendo un problema. Un serio problema del tipo social. Tú, por ejemplo, puedes ser acusado de cargar al erario público unos tickets. Pero si los tickets corresponden a una cena con tu amigo a la luz de las velas no lo dudes. Ahí en la Red, donde la chusma ejecuta el pase de la muerte que le dan entre líneas los respetables caballeros de los medios, se hablará más de ti como maricón que como corrupto; y si aquí pudiera poner ahora un código bidi, te presentaría ahora mismo las pruebas que acumula Google.
Tú, desde luego, puedes ser maricón o católico. Pero elige o te aseguro que vas a tener problemas. Porque en cuanto los guardianes descubran la doble militancia empezarán a denunciarte, y a voces, en el tribunal del pueblo. No esperes de ellos ningún tipo de serenidad. Todos los católicos son hijos, y siervos, forzosos de Juan Antonio Reig, el obispo de Alcalá que presume de tener graves ideas sobre este punto. Y, desde luego, no esperes que nadie proyecte sobre ti la luz de la ambigüedad y de las pasiones encontradas.
Pero, sobre todo, tú, si quieres ser maricón debes ser un maricón exhibido. En cualquier momento pudiste llegar a creer que tus gustos de amor eran un asunto privado. No, no. Ser maricón es, obligatoriamente, un acto público. Incluso, te seré franco, es mejor que tarde o temprano trates de vivir de tu mariconería. Nadie va a reprochártelo. Es cierto que vivir del sexo está mal visto en algunos casos, y en algunos casos de calle hasta prohibido; pero sólo afecta a las chicas.
Habrá en tu círculo gentes que te censuren ásperas y traseras por serlo; pero las más peligrosas serán siempre las que te criticarán a pelo público por no decirlo: ese tipo de depredadores para los que el outing es una divertida y excitante variedad de sus juegos sexuales. De esos por asfixia. Ten cuidado. Y lo peor que puede pasarte: que en realidad no seas maricón sino un hombre, solo e incierto, que no encontró la a clau del pany
Te arrasarán hasta definirte, prietas las pollas.”
