El estado de la cuestión de la prohibición de los toros en Catalunya

• Publicado por Alfonso Valencia
• 3 Junio, 2010

Al parecer sigue viento en popa el propósito del Parlament de Catalunya -respetemos las grafías autóctonas de esta región española que se quiere constituir en Nación, algo que, al parecer, el Tribunal Constitucional no ve ajustado aDerecho- de prohibir las corridas de toros en su territorio por considerar que el animal es maltratado, torturado y muerto aunque hay suspicaces que piensan que esto les importa un bledo: el verdadero motivo es una forma sibilina más – la otra son los ataques oficiales a la lengua castellana- de distanciamiento de lo español al ser consideradas las corridas de toros la Fiesta Nacional. Así que menos hipocresía por parte de “la Comisión de Medio Ambiente y Vivienda del Parlament que ha aprobado hoy con los votos de CiU, ERC e ICV-EUiA la ponencia que solicita la abolición de las corridas de toros en Catalunya, mediante la modificación de la ley de protección de los animales, a la espera de que se produzca la votación definitiva del pleno de la cámara catalana.”

Este posteador – ¡vaya palabreja que no tiene nada que ver con los tiradores de postas sino con los post de los blogs!- prefiere un buen partido de tenis o de fútbol a ver la sangre derramada en los cosos taurinos y se horroriza cada vez que  sueldan una vaquilla en centenares de pueblos del Ruedo Ibérico -¿lo captan?- y es torturada y maltratada por centenares de vecinos ahítos de alcohol hasta la muerte del animal –el toro- que suele ser de infarto fulminante, el último caso en un pueblo de Málaga, está en contra del morbo y exhibición hasta la náusea de esas fotos y vídeos en que los toreros son corneados –algunos con el cuerno saliéndole por la boca-, o en que la sangre sale a borbotones del cuerpo de los toros, este posteador no puede estar de acuerdo con estas prácticas pero considera que en algunos casos son actos reglados y vigilados por la autoridad aunque a uno de los  implicados-el toro- no se les consulte. Seguramente esta práctica cruel y atávica –no sólo la única que arrastramos- desaparecerá con el tiempo aunque no lo hará a base de ridículas leyes como la que quieren aprobar en Catalunya: seguro que la población tiene otros problemas, uno de ellos sus políticos.

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