Todo el mundo sabe que, en los últimos días de la liga, comienzan a circular maletines repletos de dinero negrodestinados a trucar resultados con objeto de evitar el descenso al llamado “infierno” de la 2ª división del fútbol español. Es de suponer que en categorías inferiores también existirán aunque en este caso las cantidades que se mueven serán mucho más exiguas. Dicen que pagar para que un equipo gane no es perseguible porque es primar el cumplir con el deber, pero lo contrario…
Todos los años por estos días se habla abundantemente del tema, pero ni las autoridades deportivas logran conseguir pruebas ni se conoce que funcionarios de la Agencia Tributaria hayan investigado jamás el dinero negro que contienen esos maletines. Una prueba de que hay movida es que el año pasado el delantero del Sporting David Barral, reconoció que los jugadores del Depor le pidieron que fallara el penalti que supuso el 2-2 final entre ambos equipos. El error hubiera dejado casi sellada la permanencia del Depor en Primera, que finalmente descendió:
“Me pidieron que lo fallara porque nosotros ya estamos casi salvados. Da pena ver cómo sufre un equipo cuando está tan abajo, pero yo tengo una gran responsabilidad con este equipo y no podía fallarlo”
Finalizada la temporada, y a la espera de cuáles van a ser los equipos que jueguen la Champion, o la Europa League, o los equipos que desciendan finalmente, me ha llamado la atención la síntesis que hace de la temporadaJaime Pérez de Albéniz, en “El dedo que mece la liga”, en que refiere con su mordacidad e ironía acostumbradas a los dos primeros de la liga, a los 18 equipos comparsas, al dedazo de Mourinho , los cortes de mangas de Ronaldo, los pisotones de Pepe…
Tags: deportes, sociedad
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