
“Está claro que eso de viajar, es para algunos, una estupenda vacuna contra la estupidez y el aldeanismo “
Lo que sigue es el relato de un joven barcelonés que sale fuera de su territorio y allí se da cuenta de que el credo nacionalista le ha desvirtuado, le está desvirtuando la realidad, a él y muchas generaciones de catalanes : primerosus padres tuvieron la desgracia de vivir bajo el yugo de la dictadura, y después los hijos y nietos de aquellos bajo el yugo nacionalista que, para más INRI, aparece con un ropaje democrático falso a todas luces, manejando a su antojo conceptos tan peligrosos como la historia, la lengua o la propia identidad como pueblo, algo que nadie en la actualidad les discute, para permanecer en el poder.
La salida al extranjero de este joven barcelonés le ayuda a abrir los ojos y conocer la autentica realidad de su pueblo tan subvertida por algunos políticos estableciendo un antes y un después. El relato es el siguiente:
“Soy un barcelonés de 30 años que, como mi generación, creció con el Club Super 3, el Tomàtic, la Bola de Drac, la Arare, Sau, Sopa de Cabra, Els Pets, Els Caçafantasmes, “Regreso al Futuro”… Veíamos la predicción del tiempo en la TV3, con los dibujos de soles y nubes sobre un mapa de los Países Catalanes.
En la escuela nos explicaban la historia de las cuatro barras, pintadas por el emperador franco con la sangre de Wilfredo el Velloso sobre un escudo o tela de color amarillo-dorado: así nació nuestra bandera (la Senyera). Los domingos por la mañana bailábamos sardanas en la plaza de la Iglesia, y daba gozo ver en un mismo círculo a los abuelos y los nietos, cogidos de la mano. En Navidad hacíamos cagar al “Tió”, y poníamos un “Caganer” con barretina en el Nacimiento. Así disfrutábamos de una auténtica Navidad catalana como Dios manda.
Tags: política, sociedad
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