El artista del camuflaje semántico Arturo Mas del que no ha salido aún la palabra independencia y si estos circunloquios “los instrumentos propios de un Estado”, “fatiga mutua” entre España y Cataluña”, parece ignorar que para conseguir la secesión de Cataluña de España hay que reformar la Constitución. Está jugando en un terreno peligroso, incluso hay puristas que afirman que si el president , representante del Estado español en su comunidad, no recoge velas al llegar a Madrid debe ser detenido por prevaricación porque él conoce mejor que nadie la legislación vigente. Por lo menos Ibarrexte, cuando salió de Madrid con el rabo entre las piernas, calló para siempre y desapareció del mapa. Las últimas noticias que se tienen de él es que anda bastante lejos: promoviendo centros de estudios vascos en Estados Unidos o presidiiendo el Centro Lehendakari Agirre
Otros, al igual que Urkullu del PNV tienen ensoñaciones con una hipotética selección nacional vasca en 1920, como Rosell, presidente del Barça, que ha dicho que “El Barça jugaría la Liga española en una Catalunya independiente” . Lógico, el territorio del principado se les quedaría pequeño, se le llenaría la plantilla de extranjeros del tipo de Iniesta, y no podrían pagarle la ficha a Messi:
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/consejoeditorial/2012/09/13/independientes-y-sin-messi.html
Por otra parte y el que avisa no es traidor, Mas debería dedicarse a gobernar su comunidad, saquear lo menos posible al Gobierno Central –hoy nos hemos enterado de que sus autopistas también se las subvenciona Madrid-, no “entramparse” tanto como hizo el Tripartito, de funesta memoria, no hacer tantos recortes, etc en vez de venir con las milongas de que su país tiene sus raíces en el Imperio Carolingio.
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