Así de categórico se muestra don José Antonio Casanova, abuelo de Marta del Castillo. Es una “vergüenza nacional que un grupo de asesinos se esté riendo de la Policía y el pueblo español”. ¿Culpables? “ las leyes proteccionistas para los delincuentes mientras que las víctimas quedan desprotegidas”.
Con estas palabras resume el abuelo de Marta su irritación e impaciencia ante el hecho de que no haya aparecido el cuerpo de su nieta y de que los imputados cambien constantemente sus versiones de los hechos ante lapolítica de brazos cruzados-no les queda otra en un Estado tan exquisitamente democrático como el nuestro- por parte de nuestra policía que detiene al cien por cien de terroristas-incluso está en vía de resolver el robo de unos 150 kilos de cocaína de la comisaría de Sevilla- y de nuestros jueces que en gran número estuvo ayer en huelga para defender sus derechos.
Y de las palabras el abuelo pasa a los hechos: ha solicitado al juez un nuevo auto en el que se reanude la búsqueda para descartar todas las posibilidades ya que, en su opinión, “las seis horas que duró la última búsqueda no fueron suficientes para llevar a cabo un rastreo efectivo”.
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