

¿A quién beneficia quitarle importancia, minusvalorar la asistencia a la Huelga General? O mostrarse tan cicateros con las cifras de los que posteriormente acudieron a las manifestaciones. ¿Qui prodest esta vesania hacia los líderes sindicales, los nuevos satanás, que en vez de rabo portan falsos rolex o hacen cruceros sociales al Báltico e incluso invitan a consumir cañas de cerveza, un lujo al alcance de muy pocos, después de las manifestaciones?
¿Porqué esa inquina, ese odio visceral –Fede Losantos llegó incluso a aconsejar que se atropellaran piquetes (está grabado)- hacia ese ejercicio de libertad de los trabajadores por
parte un sector de la prensa, al que todos los días hay que referirse
por su sospechosa beligerancia, en el que están incluidos el Tea Party a la española al que la caspa le sale por las orejas?
Sector de la prensa, virtual, escrita, radiada o televisada que transforma la realidad según sus oscuros intereses, convirtiendo en éxito el fracaso electoral del PP en Asturias y Andalucía o negando la importancia de la Huelga General y Manifestaciones de ayer.
Excepto los titulares de algunos periódicos, considerados de izquierda, -El Periódico: ‘La calle aprieta,. Rajoy no para’. El País: ‘Los sindicatos amenazan a Rajoy con un “conflicto social creciente” o Público: ‘La calle presiona a Rajoy’ , otros, entre los que se encuentran antaño prestigiosas cabeceras, lanzan proclamas de este jaez por parte de sus afamados y apocalípticos cornetas:
Hermann Tertsch: (ABC)“Había ayer mucha gente en la
manifestación convocada por los sindicatos. Por supuesto que no los que
dicen, pero eso da lo mismo. Después de lo escuchado estos días entre mentiras y baladronadas, pero ante todo amenazas, poco de lo que estos sindicatos digan importa mucho ya”.
“El fracaso de la huelga de ayer es el previsible principio de su
final como organizaciones con pretensión de influencia política (…) Es
lógico que intenten mantenerlo en pie con amenazas, con manifestaciones y
desórdenes. Pero eso no cambiará en absoluto su suerte. Que está echada
(…)
Tags: periodismo, política, sociedadComparte este artículo
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