Y nos referimos al de San Telmo, sede de la Junta de Andalucía y destinado entre otras funciones a residencia de su Presidente, sea el que sea. Durante los últimos 30 años han sido socialistas, pero, mujer de poca fe, parece que está cambiando la tendencia y el nuevo inquilino podría ser Arenas o similar.
Lo cierto es que ha cogido una buena perra con el gesto del gasto de la Junta en la rehabilitación de este monumento, “un palacio sevillano, joya del barroco español, que perteneció a miembros de la familia real, según su propia definición y según su descripción pormenorizada de la obra:
“Quiso Chaves instalar en él la Presidencia del Gobierno y, de paso, su casa. Sitio sobra. Dispone de 22000 m2 construidos y de 18000m2 de jardín, con estanques románticos a los que se han añadido algunos más. Para tan insigne personaje no se escatiman esfuerzos. Todo mármol de Carrara, tres veces más costoso que el de Macael procedente de Almería que se considera mucho menos chic; zócalos y bancos de roble; decenas de lámparas diseñadas expresamente para la ocasión a 8000€ cada una; pasamanería de Carrara, de acero inoxidable y cristal; ascensores cubiertos de maderas nobles; recuperación de frescos para obtener un ambiente muy “real”; un loft de más de 300 de metros y numerosos salones en los que no falta detalle”
En su opinión los 60 millones de euros gastados son “un derroche de dinero público que se acomete con la finalidad de satisfacer un capricho caro para una persona del gobierno del pueblo para el pueblo.
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