Siempre lo ha habido, pero ahora que, de nuevo vuelven a la carga los partidos para hacerse con el poder, hay quienes, quizá debido al inveterado machismo carpetovetónico, no ven con muy buenos ojos que la mujer se haya incorporado a la política y, o bien destacan en ellas solo sus cualidades físicas que su arte para tal ocupación o simplemente las zahieren de distintos todos empleando la sal gorda o la crueldad a secas... Continuar leyendo