Sánchez Dragó se ha permitido llamar cobardes e ingratos a los españoles que han abandonado Japón
después del tsunami y de los problemas con las centrales nucleares:
“una espantada, sencillamente ridícula, una muestra de cobardía,
ingratitud y falta de sentido común”
No tenemos noticias de que tachara de nada a ESPE cuando huyó despavorida de Bombay
después de que el hotel en que se alojaba fuese atacado por un comando
terrorista. Lo hizo en compañía ... Continuar leyendo