El estado natural de Sánchez Dragó
es tener las neuronas –y el ego-
revueltos y es por lo que habla –revisen sus escritos- continuamente de orgasmos
y retroeyaculaciones , lo que explicaría su verbosidad
incontenible y estado físico depauperado, este último
posiblemente debido a una rijosidad al parecer no
sólo de boquilla.... Continuar leyendo