Nada es verdad nada es mentira para completar el dicho. Viene esto a
cuento a raíz de la caída de un ciudadano
español, seguramente de la región vascongada,
desde una altura de diez metros, en el Arco del Triunfo
de París, cuando protestaba, en unión de ocho personas más, por la
muerte de Anza, el etarra que estuvo muchos meses
desaparecido, no en poder de la policía represora española sino en una morgue
francesa.
La noticia ha sido contada de dos... Continuar leyendo