Amy está desaparecida desde el 1 de enero de 2008, a los 15 años, y Marta
desde el 24 de enero de 2009, a los 17. De la primera no existen
indicios de que hay muerto ante la posibilidad de que fuese una fuga
voluntaria. El misterio y la falta de pistas envuelven la desaparición.
Audrey Fitzpatrick lleva tres años sin saber nada de su hija Amy que, después de haber pasado la Nochevieja
y el día de Año Nuevo en casa de su amiga Ashley, debía... Continuar leyendo