Si ayer nos dedicamos a recoger frases memorables de nuestros políticos, entre las que brillaban con luz propia la de Zapatero y su increíble metáfora del bisturí y el corazón del pluralismo además del exabrupto de Fraga en que recetaba a los nacionalistas un colgamiento sin especificar de qué parte de su anatomía-a un ser humano se le puede colgar de distintas partes- en que se decía:
“Aunque nos saltamos la inicial metodología y colocamos en un lugar de honor a don Manuel Fraga que le ha lanzado a los periféricos: “Habría que “ponderar” a los nacionalistas “colgándoles de algún sitio””, sin especificar el sitio: en el habla coloquial a veces a la gente se le cuelga, suponemos que metafóricamente, de los testículos”
Hoy no hay más remedio que volver sobre el asunto que ha hecho olvidar otras intervenciones como la de Tardá en que afirmaba que el Tribunal Constitucional es un órgano corrupto y que al Rey (el Jefe del Estado) había que darle matarile o la del edil Castro, que imputaba de idiocia o estulticia escrotal a los votantes del PP, o sea, que media España está alelada en sus partes nobles y hay que volver porque todo el mundo ha hablado hoy de la ocurrencia de don Manuel y a nadie se le ha ocurrido pensar que ello puede ser debido a un ataque de la retranca gallega que no cesa de manifestársele o que le esté pasando lo que a la duquesa de Alba, que ayer amenazó a los paparazzi con abandonar la silla de ruedas y darles un puñetazo.Los años nos hacen decir cosas que no pensamos. Nos consta que don Manuel no es partidario de la pena de muerte y en todo caso también habría que colgarlo a él, que es un nacionalista convencido, ha estado muchos años al frente de la Junta de Galicia donde también se ha practicado la inmersión lingüística.
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