Huyendo de la patria, huyendo de ¦0¦, con vergüenza ajena, por el avispero, no de los Balcanes, sino del rompeolas de las España, o del poblachón manchego que siempre fue Madrid, donde pululan de nuevo en tiempos del 2.0 , Anacleto y Mortadelo y Filemón con variados trajes de espías no tan secretos pues han dejado unos rastros así de grandes, con Esperanza huyendo hacia delante soltando bromas como el calamar despide diciéndole a su eterno enemigo mientras lo apuñala por la espalda: “¿ A ti con lo superimportante que eres no te han espiado?, con Álvaro Lapuerta diciéndole a Rajoy que a él desde hacía tiempo lo venían espinado, a Güemes matando-diciendo al mensajero-El País que había fabricado una gran mentira, a Esperanza, de nuevo “deshilachándose entre espías, a los “aguirristas” –¿los “guerristas reconvertidos?- cabreados con las pesquisas-investigaciones de Cospedal, o, de nuevo, Güemes dándole patadas toscas en su partes a El País preguntándole si buscaban ablandar el corazón de alguna entidad,
huyendo de todo esto y para solaz del cuerpo y del espíritu nos hemos encontrado esta mañana gracias a los buenos oficios de El Mundo con el escultural cuerpo que aloja el fuerte espíritu de una dama que a los 48 años recién cumplido ha salido airosa del tan largo cautiverio, exhibiendo cuerpo que ha resistido los embates y el sufrimiento, los rigores de una reclusión en la selva de seis años, cuatro meses y nueve días, y que nos mantuvo en vilo a todos: Colombia, Francia y otros países.
Así pues hoy, Pedro Jota, en la línea ya marcada con el posado-trampa en que cayó Soraya Sáenz de Santamaría, reproduce hoy el cuerpo de Ingrid, con más impacto medioambiental y mediático que el de la portavoz, pues el de ésta ha sido para consumo doméstico y el de Ingrid es planetario, no en vano ha sido propuesta para el Nobel de la Paz.
Tag: sociedadComparte este artículo

- Deja tu Comentario...