Divorcio express: España a la cabeza de la UE

No nos gusta opinar sobre temas candentes y vidriosos para la ¦2¦,especialmente en lo que respecta al aborto, sobre todo por el temor aentrar en algo tan misterioso como el origen de la vida humana, en loque no se ponen de acuerdo cuando empieza de verdad a ser una personala unión de un espermatozoide con el óvulo, y las teorías que hay alrespecto en el tratamiento de la interrupción de los embarazos y portanto de la vida, desde las barra libre en que lo quieren reducir losabortistas a ultranza hasta las teorías de la combativa ¦3¦Isabel San Sebastián que considera los planes de reforma de la ley quetiene el Gobierno como una cortina de humo o de muerte, más bien con elfin de “tapar la crisis económica que tenemos encima”. Y avisa de que“se empieza por liquidar a los no nacidos, se sigue con los moribundosy los incurables, sin sabe dónde se acaba”. A ver si alguien encuentrael equilibrio entre ambas posiciones y se pueden armonizar las teoríasde la ciencia y de nuestra Santa Madre Iglesia.
En cuanto al divorcio, al tratarse de un asunto entre adultos, yaunque hayas terceras personas -nos referimos exclusivamente a laprole, no al chiste que corre por ahí de que el matrimonio es cosa detres- implicadas la posición debe ser más clara, ya que asistimos todoslos días a interrupciones violentas de los matrimonios porque uno delos dos es asesinado, con mucha más frecuencia la esposa, por elcónyuge más atrevido o con una carga de odio o desesperación mayor, loque se hubiera podido evitar con la finalización del contratomatrimonial por medios más pacíficos y civilizados, teniendo en cuentaademás, y a pesar de las cifras que voy a dar a continuación, que en lamayo parte de los casos el divorcio es inviable en términos económicossi el esposo se tiene que hacer cargo de la hipoteca o el alquilerde la vivienda, de la pensión compensatoria para la mujer para toda lavida-si la esposa tiene como se decía antiguamente de profesión “susexo” o “sus labores”-, de la pensión alimenticia para los hijos o desus posteriores estudios,pues aunque la ley diga hasta los 18 años, en la práctica se obliga aque, ya superados muchas veces los treinta años, tengan que serfinanciados por los padres hasta su total emancipación, y finalmentedel propio alquiler pues el padre tendrá que vivir en algún sitio.
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